El diseño actual de garajes, aparcamientos y locales de características similares provoca, en la mayoría de casos, que los vehículos accedan directamente a la calle a través de la acera. La falta de visibilidad, y la ausencia de una señalización apropiada que aperciba al peatón de la salida del automóvil crean una situación de alto riesgo. Los problemas de discapacidad sensorial en el peatón pueden agravar aún más el problema.
Nuestra solución: señalizar los accesos con un panel triangular visible por las dos caras y un pictograma característico, que emite señales ópticas y acústicas simultáneas,perceptibles desde la vía pública. El peatón detecta la presencia del vehículo que va a invadir la zona peatonal. De este modo, el SEP se convierte en un instrumento imprescindible para avisar a los peatones con la suficiente antelación de situaciones potencialmente peligrosas.